13/12/08

Querido Asesino... Capitulo 2

No se me daba muy bien esto de ser niñera, pero algo me decía que tenia que ayudar a esta chica, después de que me había dicho que no recordaba se había quedado callada y pensativa, moje un pañuelo con agua y comencé a limpiarle varias cortadas que traía en las piernas. Me sorprendía que se quedara callada, aunque, si yo hubiera perdido la memoria y me encontrara en la casa de un desconocido no se lo que haría.
-gracias- siseo.
-es lo menos que puedo hacer, te encontré en la calle inconsciente, no seria un buen caballero si no ayudara a una damisela en peligro- reí con jovialidad, mi primera risa sincera en varios años. Algo mojo mi mano, la mire preocupado, ella lloraba ¡Rayos! Ahora que fue lo que hice mal.-tranquila, no llores, yo te ayudare-
-gracias- volvió a decir entre sollozos, algo me estrujo el corazón, odiaba ver a una chica linda llorar. Mi cuerpo cobro vida y se movió solo, mis brazos la rodearon y la abrazaron, ¿porque yo hice eso? La chica se quedo inmóvil, al igual que yo por unos segundos, la sangre se me fue a la cabeza, ¿me estaba sonrojando?... ¡Maldición! ¡¿Que es lo que me esta pasando?! Me separe de ella lo mas rápido que pude, ¿porque hice eso?, ahora pensara que soy un tipo malo, que quiere algo con ella, tonto Ikuto, hoy es tu día. Para mi sorpresa, al verla, note que ella sonreía angelicalmente, eso hizo que mi corazón comenzara a palpitar alocado, ¿porque?, yo, el mas prestigiado asesino a sueldo, me ponía nervioso en presencia de una chica desconocida, ella era una mujer, como tantas con las que me había acostado hace tiempo, una chica como cualquier otra, porque debía de sentir algo distinto hacia ella. Que alguien me explique porque siento esto, algo que me consume por dentro, como si me estuviera quemando, pero no llamas lastimeras, sino llamas cálidas y abrazadoras, esto era...no, no podía serlo, solo era mi deber, debía protegerla porque así debía ser, yo no podía estar enamorado. En ese momento sonó mi teléfono celular.
-habla T- respondí.
-T, soy Karen Lawliet, tengo un trabajo para ti-
-esta bien, de que se trata ahora- Karen Lawliet, una prestigiosa agente del FBI, gracias a dios estaba bajo su protección, yo era una persona doble cara, trabajaba como asesino a sueldo, pero para el FBI era un espía del otro bando, contaban con mi ayuda para conseguir información, aunque lo que no sabían es que yo trabajo por mi propia cuenta, y si algún día decido traicionar a alguno de los dos bandos, pues no es de su incumbencia.
-Veras, ¿si conoces a la compañía de computadoras Akiba?, la encargada de esa compañía era una chica de 17 años llamada Sophia Montair, hace unos días la chica desapareció misteriosamente y su hermana gemela Antonela quedo al mando... –no puse mucha atención a lo que Karen decía, me limite a observar a la chica que acababa de encontrar, primero me miro al hablar por teléfono, después comenzó a observar toda la habitación, su mirada se detuvo en el televisor, estaban pasando una película navideña, ella se levanto y comenzó a caminar hacia el televisor con pasos algo torpes, la escena se me hizo algo graciosa pero al mismo tiempo encantadora, se sentó con las piernas cruzadas muy cerca del televisor y comenzó a mirar atentamente. No podía despegar la mirada de aquella misteriosa chica que de la nada había aparecido en mi vida. -¿T?, ¿T?... ¿me estas escuchando?-
-ehh... si, si, te estoy escuchando, lo de la chica, y las computadoras-
-bueno, T, tu misión es la siguiente, necesitamos que encuentres a Sophia, lo mas pronto posible, nos a llegado el rumor que la culpable de todo esto es Antonela, lo mas seguro es que no tarden en llamarte para pedir tus servicios, investiga a fondo a los restantes de la familia Montair, y trae con vida a Sophia- anote la información en una libreta.
-esta bien, entonces quieres que encuentre a la chica, y lo mas seguro es que en unos momentos me llamen para matarla... entonces, ¿de cuanto dinero estamos hablando?-
-tranquilo T, sabemos que Antonela te ofrecerá mucho dinero, y estamos dispuestos a darte el doble con tal de que encuentres viva a Sophia-
-entendido, ahora si me disculpas, tengo muchas cosas que hacer-
-espera- ahora que es lo que quiere- te noto algo extraño, demasiado distraído, ¿te encuentras bien?- le respondí que si, pero me escuche algo cortante, ella se quedo callada unos segundos y después comenzó a hablar. -ehh... T, bueno... quería saber si... tu estas disponible este sábado- ¡por el amor de dios! ¡No otra vez!
-Lo siento Karen, pero tengo mucho trabajo, será otro día- dije en lo que observaba a la chica, seguía atenta al televisor, como un niño de 5 años.
-esta bien, será otro día, suerte con el trabajo, y recuerda, Sophia viene de una prestigiosa familia, debes tratarla como a una princesa, sino rodaran cabezas- que tipo de advertencia era esa, que es lo que cree que haría con una chica de 17 años, solos en un departamento. Me sonroje al pensar en eso.
-por dios Karen, por quien me tomas, yo soy un caballero y jamás trataría mal a una señorita- ella rio, se despidió y colgó el teléfono, vaya chica. Seguí observando a la joven misteriosa, seguía atenta al televisor, en ese momento sonó el teléfono.
-habla T-
-T, mi ama necesita tus servicios, quiere que nos veamos dentro de una hora en el café Changai en el barrio Chino-
-entendido, iré para allá- colgué el teléfono y me acerque a la chica misteriosa.
-¿que miras?- me senté aun lado de ella.
-una película sobre un monstruo verde que odia la navidad-
-¿y es interesante?- no podía despegar la mirada de ella, y ella del televisor.
-mucho, porque a pesar de ser malo, el monstruo poco a poco se va haciendo bueno y descubre que tiene un corazón y que puede amar- en ese momento me miro, eso hizo que me sonrojara nuevamente y volteara la vista hacia el televisor, había olvidado lo que tenia que decirle, entonces lo recordé.
-hagamos un trato, como aun no se tu nombre y tu no lo recuerdas te llamare Sakura-
-¿Sakura?- pregunto inocentemente, se me hizo realmente encantador y olvide otra vez lo que tenia que decir, ¡¿que me esta pasando?!
-si, Sakura, significa flor de cerezo- ella rio, al parecer le gusto el nombre- Sakura, tengo que salir unos momentos y no puedo llevarte conmigo, me gustaría que me esperaras aquí, y por favor, no salgas de la casa-
-esta bien Ikuto, te esperare y no saldré de la casa- por dios, ¿porque era tan linda? Inconscientemente le bese la frente, eso me hizo nuevamente sonrojar, me levante de golpe y me dirigí a la puerta, me despedí de ella y después salí de la casa, ¿que es esto tan extraño que siento en el corazón? Necesito ayuda.

1 comentario:

Me dijo...

Hola!
uuh! me encanta tu historia de Querido asesino!
quiero seguir viendo que pasa!
Y el foro cada vez va mejor! no crees?
aunque seguimos siendo pocos ya estamos empezando a formar una historia interesante! ^^